Importantes hallazgos en el Conjunt Patrimonial del Castell de Castalla

10 octubre, 2016

¡Buenos días!

La excavación arqueológica en la Plaza de la Ermita de la Sang de Castalla ya ha finalizado (lám. 1) y, a tenor de los resultados aparecidos, esta nueva campaña de trabajos en la zona alta de la villa medieval puede calificarse de excelente.

Làmina 1. Vista general de l'excavació // Lámina 1. Vista general de la excavación.

Lámina 1. Vista general de la excavación.

Los trabajos desarrollados han permitido confirmar la cronología de la ampliación de la primitiva iglesia de Santa Maria (actual Ermita de la Sang), en el año 1436, con la construcción del tramo en el que se encuentra la puerta. Este hecho provocó, a su vez, un proceso de renovación urbanística plasmado en la ampliación de la plaza mediante la construcción del actual mirador, en momentos similares al ensanche del templo. Y, para ello, se derrumbó la antigua muralla asentada sobre la roca de la que se ha localizado un trecho y su recorrido por la plaza (lám. 2). Este importante elemento de la villa arrancaba de una puerta, de la que se han documentado los restos de un quicio tallado en la roca y de un pilar de sillería y yeso (láms. 3 y 4), y llegaba hasta el templo.

Làmina 2. Muralla, en primer terme, i rampa empedrada (2ª 1/2 del segle XIII)// Lámina 2. Muralla, en primer término, y rampa empedrada.

Lámina 2. Muralla, en primer término, y rampa empedrada (2ª 1/2 del siglo XIII).

Làmina 3. Pilar de carreus i guix de la porta antiga (2ª 1/2 del segle XIII) // Lámina 3. Pilar de sillares y yeso de la puerta antigua (2ª del siglo XIII).

Lámina 3. Pilar de sillares y yeso de la puerta antigua (2ª 1/2 del siglo XIII).

Làmina 4. Polleguera de la porta antiga (2ª 1/2 del segle XIII) // Lámina 4. Quicio de la puerta antigua (2ª 1/2 del siglo XIII).

Lámina 4. Quicio de la puerta antigua (2ª 1/2 del siglo XIII).

Por otro lado, la puerta, también arrasada para ampliar la plaza, era el acceso a la villa. Para llegar hasta ella había que salvar una rampa empedrada con escalones, en forma de codo, de la que también se ha registrado un pequeño tramo (ver lám. 2). Tanto el trecho muralla, como la rampa y la puerta, sin descartar una antigüedad mayor, pueden situarse en la 2ª ½ del siglo XIII, tras la llegada de los cristianos a Castalla en el año 1244. Finalmente, la renovación culminaría con la construcción de las actuales rampa y puerta de acceso, también, en el siglo XV. En esta puerta también se ha localizado su quicio (lám. 5).

Làmina 5. Polleguera de la porta actual (segle XV) // Lámina 5. Quicio de la puerta actual (siglo XV).

 Lámina 5. Quicio de la puerta actual (siglo XV).

Además de los restos constructivos, totalmente inéditos y de los que no se tenía ningún tipo de referencia, se han documentado restos cerámicos desde la Prehistoria hasta la Edad Media, fundamentalmente. Su estudio será clave para conocer, mejor, las comunidades humanas que habitaron la actual Castalla.

Por otro lado, la intención era mostrar los restos de la puerta antigua colocando un cristal que permitiese su contemplación –la profundidad del tramo de muralla y de parte de la rampa excavada hace inviable esta operación–. No obstante, la necesidad de colocar un cristal completamente antideslizante –por encontrarse al exterior–, impide ejecutar esta actuación. ¿Por qué? Pues porque este tipo de cristales son muy opacos, para evitar las caídas, cosa que dificulta observar los elementos. Por ello, no tiene sentido invertir recursos si el resultado no va a ser bueno. Además, al encontrarse en el camino de ingreso o salida a la plaza tampoco es posible dejar los restos al descubierto pues complicaría, por ejemplo, la entrada y salida de las personas durante los actos festivos que tienen como epicentro la Ermita de la Sang.

Así pues, se ha optado por protegerlos con una malla especial y cubrirlos con tierra –para que no resulten dañados por los trabajos de repavimentación–, a la espera que en el futuro puedan mostrarse. E, incluso, pueda excavarse, completamente, la rampa de acceso. Sí serán visibles, en cambio, el pilar localizado y las losas de piedra mencionadas en un post anterior (más información aquí). Éstas se levantarán hasta el nivel del suelo actual para que puedan ser contempladas.

No obstante, esta dificultad no implica que los restos queden en el olvido. Al contrario. La información generada en el transcurso de la intervención arqueológica, servirá para dar a conocer los hallazgos en la próxima jornada de puertas abiertas. Además, el próximo año se instalarán paneles explicativos que permitirán, de manera sencilla, conocer la evolución de la plaza desde la Edad Media hasta la actualidad. En este punto jugará un importante papel la nueva incorporación al equipo humano que trabaja en la recuperación social del Conjunt Patrimonial del Castell de Castalla (más información aquí). Se trata del Dr. Josep Torró i Abad (más información aquí). Profesor titular de Historia Medieval en la Universitat de València. Él se encargará del estudio de Castalla tras la llegada y colonización de estas tierras, por los cristianos, entre 1244 y parte del siglo XIV.

P.D.: Aquí podéis descargar gratis El Conjunt Patrimonial del Castell de Castalla. Una puerta abierta hacia el patrimonio natural. Guía de visita de fauna y flora.

Sobre el autor ()

Los comentarios están cerrados.

Agenda

Patrimonio Cultural de Castalla
Datos de contacto 96 656 08 10 info@castalla.org
Redes sociales